Nijinsky

En
mi cuarito gris
la pared recubrí
de danzantes de ópera
en fotografías.
Y
en la lejanía
en mí me evadí,
inventando pasos
y óperas cantando.

Yo,
pobre cual nací,
que sueño en do y en mi,
en baile y ópera;
yo
que me desvanecí
a ver a Nijinsky,
a ver a Ulanova.

En
mi cuarto de hoy en día
en Londres o en París
los danzantes de ópera
están siempre junto a mí.
Yo,
bailarina de ópera
en su cuerpo de ballet,
yo bailo pasa a paso
y lo que quiero, hago.

Yo
soñé que bailaría
y en la coreografía
de arias me dormí.
yo
que me desvanecí
a ver a Nijinsky,
a ver a Ulanova.


Marc Lavoine
Traducción de Jorge Luis Pérez Armijos