Mostrando entradas con la etiqueta Delmira Agustini. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Delmira Agustini. Mostrar todas las entradas

La sed

¡Tengo sed, sed ardiente! dije a la maga, y ella
me ofreció de sus néctares. ¡Eso no: me empalaga!
Luego, una rara fruta, con sus dedos de maga,
exprimió en una copa clara como una estrella;

y un brillo de rubíes hubo en la copa bella.
Yo probé. Es dulce, dulce. ¡Hay días que me halaga
tanta miel, pero hoy me repugna, me estraga!
Vi pasar por los ojos del hada una centella.

Y por un verde valle perfumado y brillante,
llevome hasta una clara corriente de diamante.
–¡Bebe! –dijo. Yo ardía, mi pecho era una fragua.

Bebí, bebí, bebí la linfa cristalina...
¡Oh, frescura! ¡Oh, pureza! ¡Oh, sensación divina!
–Gracias, maga, ¡y bendita la limpidez del agua!

Delmira Agustini
uruguaya

de: https://www.poesiacastellana.es/poema.php?id=La+sed&poeta=Agustini%2C+Delmira

Eligías dulces [¿fragmento?]

Hoy desde el gran camino, bajo el sol claro y fuerte,
Muda como una lágrima he mirado hacia atrás.
Y tu voz, de muy lejos, con un olor de muerte,
Vino a aullarme al oído un triste «¡Nunca más!».

Tan triste, que he llorado hasta quedar inerte...
¡Yo sé que estás tan lejos que nunca volverás!
No hay lágrimas que laven los besos de la Muerte...
Almas, hermanas mías, ¡nunca miréis atrás!

Los pasados se cierran como los ataúdes;
al otoño, las hojas en dorales aludes
ruedan... y arde en los troncos la nueva floración...

...Las noches son caminos negros de las auroras...
Oyendo deshojarse tristemente las horas
dulces, hablemos de otras flores al corazón.

Delmira Agustini
uruguaya

Otra estirpe

Eros, yo quiero guiarte; Padre ciego...
pido a tus manos todopoderosas
¡su cuerpo excelso derramado en fuego
sobre mi cuerpo desmayado en rosas!

La eléctrica corola que hoy despliego
brinda el nectario de un jardín de Esposas;
para sus buitres en mi carne entrego
todo un enjambre de palomas rosas.

Da a las dos sierpes de su abrazo, crueles,
mi gran tallo febril... Absintio, mieles,
viérteme de sus venas, de su boca...

¡Así tendida, soy un surco ardiente
donde puede nutrirse la simiente
de otra Estirpe sublimemente loca!

Delmira Agustini
uruguaya

de: https://www.poesi.as/dag0001.htm