Mostrando entradas con la etiqueta Lope de Vega. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Lope de Vega. Mostrar todas las entradas

No ser, Luscinda, tus bellas [VII]

No ser, Luscinda, tus bellas
niñas formalmente estrellas,
bien puede ser;
pero que en su claridad
no tengan cierta deidad,
no puede ser.

Que su boca celestial
no sea el mismo coral,
bien puede ser;
mas que no exceda la rosa
en ser roja y olorosa,
no puede ser.

Que no sea el blanco pecho
de nieve o cristales hecho,
bien puede ser;
mas que no exceda en blancura
cristales y nieve pura,
no puede ser.

Que no sea sol ni Apolo,
ángel puro y fénix solo,
bien puede ser;
pero que de ángel no tenga
lo que con ángel convenga,
no puede ser.

Que no sean lirios sus venas
ni sus manos azucenas,
bien puede ser;
mas que en ellas no se vean
cuantas gracias se desean,
no puede ser.

Lope de Vega

A Góngora

Libio: yo siempre fui vuestro devoto,
nunca a la fe de la amistad perjuro:
Vos, en amor, como en los versos duro,
tenéis el lazo a consonantes roto.

Si vos imperceptible, si remoto,
yo blando, fácil, elegante y puro;
tan claro escribo como vos escuro:
la vega es llana e intrincado el soto.

También soy yo del ornamento amigo;
sólo en los tropos imposibles paro
y deste error mis números desligo.

En la sentencia sólida reparo,
porque dejen, la pluma y el castigo,
escuro el borrador y el verso claro.

Lope de Vega
español; 1562 - 1635

A Amarilis (Marta de Nevares)

Resuelta en polvo ya, mas siempre hermosa
sin dejarme vivir, vive serena
aquella luz, que fue mi gloria y pena
y me hace guerra cuando en paz reposa.

Tan vivo está el jazmín, la pura rosa,
que, blandamente ardiendo en azucena,
me abrasa el alma de memorias llena,
ceniza de su fénix amorosa.

¡Oh memoria cruel de mis enojos!
¿Qué honor te puede dar mi sentimiento,
en polvo convertidos tus despojos?

Permíteme callar sólo un momento:
pues ya no tienen lágrimas mis ojos,
ni conceptos de amor mi pensamiento.

Lope de Vega
español; 1562 - 1635

A la noche

Noche fabricadora de embelecos,
loca, imaginativa, quimerista,
que muestras al que en ti su bien conquista
los montes llanos y los mares secos;

habitadora de cerebros huecos,
mecánica, filósofa, alquimista,
encubridora vil, lince sin vista,
espantadiza de tus mismos ecos;

la sombra, el miedo, el mal se te atribuya,
solícita, poeta, enferma, fría,
manos del bravo y pies del fugitivo.

Que vele o duerma, media vida es tuya:
si velo, te lo pago con el día,
y si duermo, no siento lo que vivo.

Lope de Vega

Un soneto me manda hacer Violante
que en mi vida me he visto en tanto aprieto;
catorce versos dicen que es soneto;
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante,
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando,
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.

Lope de Vega
madrileño, 1562 – 1635