Tarde de primavera. Transparencias
zafiro van tornándose amatista,
cuando otras transparencias a mi vista
son ópalo y zafir en «Reincidencias».
Francisco Pérez vierte las esencias
de su rima cadente, clasicista,
ente mi alma y la tarde. Me conquista
su verso sosegado en apariencias,
romántico, irónico o amargo,
pluritonalitario... Sin embargo,
de una raíz profunda y sin alarde,
que se enrosca en la sangre suavemente,
como el romanticismo decadente
que exhala la delicia de la tarde.
Abril de 1968
Isidro Aguilar
¿español?