Una poema sin verbos

Manda la academia que «no puede haber una oración gramatical sin la existencia de dos conceptos: uno substantivo, representado por el nombre y otro atributivo, significado por el verbo». El versificador español José Estremera tuvo la humorada de hacer una composición en la cual, pese a la gramática, no hay para nada un verbo. Hela aquí:

Hermosa noche de estío;
estrellado firmamento;
blanca luna; tenue viento;
fresco valle; manso río.
Ni un lagarto en la maleza;
en los árboles, ni un ave;
¡ni un canto dulce y suave!
Todo silencio y tristeza.
Allá arriba, todo luz;
aquí abajo, todo sombra;
junto al río, verde alfombra;
sobre la alfombra, una cruz.
Junto a la cruz, una bella;
junto a la bella, un doncel;
entre las dos manos de él
una blanca mano de ella.
Suspiros entrecortados;
mil abrazos, mil miradas;
frases muy enamoradas
y besos muy prolongados.
–¡Mi cariño!

–¡Dulce bien!

–¡Alma mía!

–¡Mi embeleso!

–Un beso…

–Sí.

–Y otro beso…?

–¡Y otro!

–¡Y otro!

–¡Y cien!

–Mañana al Carpio…

–Verdad.

–Y ambos, una vez allí…
–Tú mío.

–Y tú mía.

–Sí.

–Y eterna felicidad.
–¿ Y ese hombre?

–No más suya.

–¿Tu cariño?

–Para ti, como el tuyo para mí.

–¿Siempre mía?

–Siempre tuya.

Atento a su propio mal
tras la cruz un noble anciano,
una pistola en la mano,
y al cinto agudo puñal.
Un rugido airado y fiero;
una mano sobre un brazo;
el fulgor de un fogonazo
y reflejo de un acero.
–¡Ah, traidora!

–¡Justo Dios!

–¡Confesión!

–¡Piadoso cielo!

Dos bultos luego en el suelo,
y otro en pie junto a los dos.

A la mañana siguiente,
guardia civil, el Juzgado,
el populacho indignado,
y en prisión el delincuente.

José Estremera
español

de http://profesorajuliaabero.blogspot.com/2011/09/narracion-en-versos-sin-verbos.html