A los cuarenta y cinco años

¡Dos tercios de la vida ya han pasado!...
Y ¿qué fue en tanto para mí la vida?
Toda ilusión miré desvanecida
y el corazón quedóme desgarrado.

Amor y gloria en mi soñar dorado
ambicioné con ansia desmedida;
falaz fue amor, la gloria apetecida
la sed no hastió del pecho acongojado.

Horas de insomnio y fatigoso anhelo
me trae la noche tarda y perezosa;
y horas de lucha y de dolor el día...

¿Qué espero ya, infeliz? Oscuro velo
roba la luz a mi alma generosa
e incierta vaga la existencia mía...

José Amador de los Ríos
español; 1818 - 187?