Donna che loda il canto di bellisimo Giovanetto (Novello Cupido)

Pueril has sido, debutante Cupido,
tus ojos son dardos dolientes que traen
mil muertes diarias al corazón mío,

y cual sirena mi alma encadenas
en cantadas miradas que me lanzaste
certeras para que el corazón hieras.

¿Cuándo estarán en paz mis luces sanas,
si tu faz mi herida alma ofende,
me consume, me incendia, y y me mata?

De tus ojos me guardo,
detenlo a tu dardo;
si no estás desnudo
eres feroz y crudo
ahora conmigo;
ingenuo Cupido,
en ti he creído.

Pueril has sido, debutante Cupido,
tus ojos son dardos dolientes que traen
mil muertes diarias al corazón mío.

Biagio Marini 

Traducción de Jorge Luis Pérez