De sensuales pasiones levadura
bajo la frente virginal fermenta;
de goces ignorados vive hambriente
y se pienta en su rostro dulce hartura.
Es inocente aún y aún es pura;
pero tales deseos alimenta,
que acaso los tuviese por afrenta
la más empecatada criatura.
Ansiosa, bajo el seno palpitante
no deja de anhelar un solo instante
abrasado placer que la fascina.
Fuego de inmenso amor brilla en sus ojos,
fuego arrojan también sus labios rojos...
todo lo ignora y todo lo adivina
Luis Ruiz Contreras
español