Amo la juventud porque es ardiente
amo la juventud porque es confiada,
porque todo lo da, sin pedir nada
y sabe amar apasionadamente.
Amo la juventud que locamente
derrocha su tesoro de quimeras
y vive sin pensar
en las ligeras
alas del tiempo trágico y doliente.
Divina juventud que sueña y ama,
haz que en mi sangre, tu violenta llama
prolongue sus ardores todavía...
Dame con tu bondad maravillosa
tu dulce fe, tu fuerza generosa
y el
áureo cascabel de tu alegría
Rosario Sansores
mexicana