La canción de la vida vulgar

Mi existencia no tiene nada de extraordinario:
no registran las hojas vulgares de mi diario
ni un suceso anormal.
¡Oh i vida uniforme, monótona, cansada,
donde no ocurre nada
sensacional!

Mis horas son lo mismo que cuentas engarzadas
todas igual, labradas
en un largo collar.
¡Ni un amor de tragedia que mis nervios sacuda,
que me hiciera gritar!

Vigilantes, mis ojos están abiertos para
atisbar, cuando cruce, la visión dulce y rara
de la emoción fugaz...
Pero no llega nunca, y en la tarde dormida
con un largo bostezo le reprocho a mi vida
con su paz

Rosario Sansores
mexicana