Post umbra

Mi corazón el tuyo presentía,
buscaba tu alma mi alma soñadora
y te esperaba al despertar la aurora
y te llamaba cuando el sol moría.

Tu alma acudió al reclamo de la mía
y el esquife de amor, con rara prora,
hacia la playa de la dicha mora
las llevó, bajo el sol que sonreía.

Juntas habitan esa tierra hermosa
y unidas seguirán, aunque celosa,
la muerte con crueldad de ti me aparte,

pues cuando a solas llores mi partida
en una estrella mi alma convertida,
por escalas de luz vendrá a besarte...

María Olimpia de Obaldía
panameña